Análisis de tamaños comunes de láminas para techos GI: satisface las necesidades de diversos edificios


Las láminas de hierro galvanizado (GI) para techos se utilizan ampliamente en la industria de la construcción gracias a su excelente resistencia a la corrosión, alta resistencia y fácil procesamiento. Las láminas de hierro galvanizado para techos de diferentes tamaños satisfacen las necesidades de diversos entornos, como viviendas, plantas industriales, almacenes, etc. A continuación, se presentan los tamaños comunes de láminas de hierro galvanizado para techos disponibles en el mercado y sus aplicaciones.

Especificaciones de tamaño comunes
Grosor: 0,12 mm–1,2 mm. Las láminas más delgadas (0,12 mm–0,5 mm) son adecuadas para edificios ligeros como cobertizos temporales; las láminas más gruesas (0,6 mm–1,2 mm) son adecuadas para techos industriales duraderos y de larga duración.

Ancho: 600 mm–1250 mm. Las especificaciones comunes incluyen 914 mm, 1000 mm y 1220 mm, para satisfacer diferentes requisitos de luz.

Longitud: Altamente personalizable, comúnmente de 1,8 m a 6 m. Algunos proveedores pueden proporcionar láminas de hasta 12 m de largo, lo que reduce las juntas y mejora la impermeabilidad.

Principales escenarios de aplicación
Edificios residenciales: Los paneles más delgados (0,3 mm–0,5 mm) y de ancho medio son adecuados para techos inclinados.

Plantas industriales: Los paneles más gruesos (0,6 mm–1,2 mm) y de gran tamaño proporcionan una mayor capacidad de carga.

Instalaciones agrícolas: La capa galvanizada antioxidante (Z275 g/m²) es adecuada para entornos húmedos como invernaderos y establos.

Tendencias del mercado
Con el desarrollo de edificios ecológicos, los paneles de techo de GI se ven favorecidos por su reciclabilidad y larga vida útil (20–30 años). En el futuro, se prevé un aumento de la demanda de tamaños personalizados y capas de zinc de mayor espesor (como Z350 g/m²).

Conclusión: Elegir el tamaño correcto de panel de techo de GI puede optimizar el costo y el rendimiento. Se recomienda considerar detenidamente la estructura del edificio, las condiciones climáticas y el presupuesto.